Voy
a contaros como sería para mí la construcción
de un equipo desde su inicio hasta el comienzo de la competición, tomando como
referencia un equipo de categoría infantil, es decir, en el cambio importante
de jugar en fútbol 8 a jugar en fútbol 11.
Lo
primero contar con el apoyo de los
que nos rodean, empezamos por los más cercanos, sí tu pareja, tu hermano, tu
padre, tu madre… da igual, los que están a tu lado debe de entender el
sacrificio que supone dedicarse a este nivel de fútbol, no somos Guardiola ni Mourinho, todavía, y tenemos que dejar muchas horas y esfuerzo para
hacer este trabajo bien hecho y con poca recompensa, ojo, sin olvidar que no
hay nada Gratis (Deporte
Gratis NO)
Una
vez que estamos en este punto, contamos con un buen Cuerpo técnico, que será un buen amigo o compañero o allegado con
conocimientos para realizar una buena labor en conjunto. Definir entre ambos que jugadores y juego vamos a
desempeñar (luego veremos de lo que disponemos, pero vamos a perfilar nuestro ideal) Siempre tendremos mucha comunicación entre ambos e intentaremos
tomar decisiones en conjunto pero teniendo en cuenta que al final uno de los dos
debe tomar la responsabilidad y llevar la voz
Ahora
viene la parte de ver al grupo de jugadores
de los que disponemos y, si es posible, hacer una selección, convocando pruebas en el club o buscando talentos en
otros clubes, esto último, en estas edades,
parece poco ortodoxo pero es lícito. Los padres siempre tienen confianza en ese
entrenador al que conocen, otro padre más comprometido
y con contactos en otros clubes y que pueden ser de gran ayuda. Buscaremos todo
aquello que hemos definido antes, aunque no siempre se puede tener lo que se
quiere.
Ya tenemos esquema y plantilla, toca
planificar la pretemporada y la temporada. En la pretemporada iremos a buscar a nuestros amigos en el ramo para
concretar con ellos partidos, empezando por un nivel bajo, según nuestro punto de vista e iremos subiendo la intensidad
de los partidos. Esto irá siempre en concordancia
con los entrenamientos. Plantearemos al menos un mes de entrenamiento (unos 6 u
8 entrenos) antes de tener nuestro primer partido. Estos primeros
entrenamientos serán alternos de ejercicio físico-técnico
y otros de juego y táctica para, por un lado, poner en forma a los jugadores, y
por otro, que vayan asimilando
nuestra idea de juego, sin locuras, que tampoco hace falta. Una cosa importante
a lo largo de la temporada, aunque
no seamos entrenadores de primer nivel, es que tenemos que transmitir a
nuestros chavales que nos lo tomamos en serio,
diferentes entrenamientos, diferentes enfoques de los mismos, enseñanzas sobre el juego… Que vean que
creemos en ellos, pero, repito, sin volvernos locos, son niños.
A
lo largo de la temporada habrá que ir adaptando los entrenamientos en función de
cómo vayan los partidos, no vamos a
determinar toda la temporada al principio porque es imposible. Podemos
determinar algún micro-ciclo de entrenamientos
físicos, pero será más adelante. Veremos cómo evolucionan los chavales al nuevo
juego, un campo más grande y nuevas posiciones en el campo. No debemos fijarnos
en el resultado, no va a ser lo más
importante durante este primer año, pero intentaremos que no pierdan la
motivación.
Si
podemos tomaremos notas de todo lo que
sucede en el partido, jugadores y minutos, tiros, acciones ofensivas, defensivas, robos, pérdidas, jugadores
destacados… Cuantos más datos mejor, luego ya los analizaremos para profundizar
durante la semana y ya sería genial,
si además tomáramos datos del equipo rival,
de cara a la vuelta, con esto vamos aprendiendo todos, nosotros también.
Lo
importante al final de la temporada
es haber disfrutado, que los chavales hayan entendido el concepto del futbol,
su posición en el campo, su función y el juego en equipo y sobre todo, que se
hayan divertido.
Larga
vida al fútbol, siempre
@CarmeloEscudero
/ @FutbolScroll
No hay comentarios:
Publicar un comentario