lunes, 21 de octubre de 2013

Mi querido Hércules C.F.


Sin saber si quiera el resultado del equipo frente al Numancia, escribo estas líneas para dejar el mal rollo que supone escuchar y leer a muchos rajando sin piedad de las vergüenzas del equipo de la ciudad, que no voy a ser yo Don Quijote para luchar contra molinos, pero me parecen en ocasiones inmerecidas y desproporcionadas

Tenemos el equipo que tenemos y seguimos sin darnos cuenta de ello y por desgracia para nosotros creemos que somos más de lo que realmente podemos llegar a ser. Lanzamos dardos contra el equipo y algunos jugadores y les recriminamos falta de actitud en el empeño de defender la camiseta y algunos, que antes eran Pro-Quique-Hernandez, ahora son Anti-Quique-Hernandez, misterios sin resolver.

Partidos como el del jueves frente a Las Palmas no nos hacen más pequeños y, si hubiéramos ganado, tampoco nos hacen más grandes. Nuestra batalla es la liga y la copa para los que se la quieran beber. Si hay que ir se va, pero que quede claro que es porque nos obligan sino, ¿para que íbamos a ir hasta Canarias? A comer plátanos. Porque la Copa es un cachondeo

Yo comprendo que los partidos que realmente duelen son los del Eibar en casa o que realmente no seamos capaces de remontar este conjunto de malos resultados y sigamos con esta línea decreciente, pero sigo fiel a mi pensamiento de hacer piña, por el equipo y porque amo ese escudo. Tenemos, entre todos, que salvar al entrenador y que no se cometa el grave error de cargárselo.

Soy consciente de que el riesgo de seguir con la misma tónica y no dar un golpe de timón nos puede llevar al hundimiento total pero igual de lo que se trata es de poner un rumbo correcto y consecuente con nuestro nivel, una velocidad de crucero que no supere lo que dan de sí nuestras calderas, por supuesto coordinar muy bien que cada miembro de la tripulación haga lo que tiene que hacer y no le moleste el de al lado y por supuesto, y más importante, evitar a toda costa, chocar contra cualquier iceberg.

Preparémonos para lo mejor que está por venir porque lo peor es lo que ahora estamos pasando. Fe y confianza en este equipo.

Larga vida al fútbol, y al Hércules.

No hay comentarios:

Publicar un comentario