Cuando
llega el principio de temporada
todos están nerviosos, los chavales,
los padres, los entrenadores… Ya se han acabado los partidos “amistosos” y empieza la temporada de verdad, la de “competir”.
Digo
estas dos cositas entre comillas
porque me parece que no será posible tener conciencia de verdad de que el fútbol en niños, que no levantan un
metro y medio de altura, no puede ser una obligación
y mucho menos un trauma.
Amistosos son todos los partidos que se
juegan, porque todos somos amigos o los estamos haciendo y venimos aquí a
divertirnos y a pasarlo bien y a disfrutar del deporte, en este caso el fútbol o fútbol sala, a mi me gustaría más que fuera el segundo. El caso es
que la competición como tal, no es
tener que ser primero y ganar, sino pasar la mañana del sábado echando unas carreras y, si es posible, poniendo en práctica lo que hemos aprendido durante la semana.
Por
mucho que los entrenadores/monitores intentemos
hacer ver que esto es un juego y que
tenemos que jugar todos, que para eso van los chavales entre semana a los entrenamientos,
llega el momento duro para los grupos de más de 14 niños y menos de 25,
por ejemplo 18, en el que el
entrenador tiene que prescindir de varias
fichas porque solo puede inscribir
ese número de niños/as en el partido
y además algunos entrenadores y padres pretenden que los niños lo entiendan. ¡Pues claro que no! ¡Si hasta en el mundial se pueden sentar en el
banquillo los 25 que han ido a la convocatoria!
Yo
desde luego estoy en contra de tener que hacerles creer que están en la liga de
las estrellas o jugando la champions y ponerles el ejemplo de esos
jugadores que se quedan en la grada porque no han sido convocados, paparruchas,
los chiquillos quieren levantarse el
fin de semana sabiendo que van a ir a jugar
al fútbol, más o menos, en eso no estoy en contra de que haya niños que jueguen algo más que los otros, sobre todo porque igual se lo
han ganado durante la semana o tal
vez que se castigue al que no se esfuerza
y no vaya a un partido, pero que por decreto
tengamos que excluir a unos y llevar
a otros, me parece que algo no estamos entendiendo.
Ya
sé que tampoco voy yo a cambiar el
mundo con estas líneas, pero como es
lo único que puedo hacer, pues lo digo
y sin ánimo de ofender a nadie, pero creo que hasta que el jugador no está formado completamente y es maduro mentalmente no es capaz de asimilar estas normas.
Que
vayan todos, que jueguen todos, que lo pasen bien, que aprendan a saber competir,
no ha ganar, que sepan respetar y que valoren, ellos mismo, el esfuerzo
que hacen durante la semana
Suerte
a todos este fin de semana y que ganen uno y otros y todos.
Larga
vida al fútbol y a los que cuidan las canteras
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