Nosotros
los españolitos ya tuvimos nuestro balón de oro, diamante y platino el 11 de
julio de 2010 cuando “Iniesta de mi vida” empujó el esférico hasta el fondo de
la portería holandesa y nos llevó a la gloria más inmensa que jamás hubiéramos
imaginado, y estaba solo en nuestros mejores sueños.
Es
verdad que ya habíamos ganado dos Eurocopas y también es igual de cierto que la
del 2008 fue espectacular y varias generaciones disfrutamos por primera vez de
un éxito de la selección que no habíamos visto, pero no deja de ser la segunda
Eurocopa porque ya teníamos una de 1964 que otros ya habían disfrutado.
Con
el Mundial ocurre lo mismo, esa sensación de felicidad de sentirnos los más
aclamados del planeta, desplegar el mejor fútbol nunca visto, asemejarnos a los
equipos míticos de la historia del fútbol e incluso estamos en disposición de
superarlos, es en nuestra primera vez, las demás no son como la primera.
Y entonces llegamos al baloncito de marras y resulta que en este
tiempo no hay ningún español en la lista.
Seguramente
hay muchas hipótesis del porqué de todo esto, y una de ellas será que el
dichoso balón lo entrega una publicación francesa que al final está manejada
por los tintes comerciales de lo que supone el trofeo. Marcas de ropa y calzado
como Adidas o Nike tienen en sus filas a los mejores futbolistas del universo y
lógicamente hay unos que son más comerciales y mas mediáticos que otros y a
estos es a los que hay que encumbrar y destacar y darles galardones, porque
cuanto más salgan en la tele y en la prensa en general más botas y mas
camisetas comprar los chavales que se ven un día como ellos, ahí recogiendo un
premio. Esto último no me parece mal, yo también fui un chiquillo de 8 años que
quería ser como el Buitre y mis hermanos
decían que era un manta pero también es verdad que en mi época no hay tanta
publicidad y en el fondo solo quería hacerme la foto de rigor con él.
Ahora
todo sale en las tropocientas cadenas de televisión que hay en el mundo, si
cualquiera de estos dos tipos, y me refiero a Messi y Cristiano, se rascan un
dedo del pie, ya tenemos noticia, igual eso significa que hay que preguntarle a
Tito o a Mourinho si es que van a cambiar la forma de lanzar las faltas.
El
baloncillo no es la parte importante pero sí el reconocimiento a nuestro país, a
nuestra selección, a nuestro estilo de fútbol, aunque también es verdad que ¿a
quién se lo damos? ¿A Iniesta por marcar el gol? ¿A Casillas por todos lo
paradones? ¿ A Xavi Hernandez por su magistral dirección? ¿A Xavi Alonso por
sus milimétrico pases? Es cierto que es una tarea difícil y que es mejor mirar
a las marcas y que se lo lleven el Argentino y el Portugues que al final acaban
viendo las finales del Mundial por la tele, como la del 2014.
Nosotros somos
leyenda ellos son maniquíes.
Larga
vida al fútbol.
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