Siempre
se dice que esto de verse por encima de los demás es algo relativo, al que lo
está escuchando claro, porque cuando alguien te está contando o está mostrando
sus cualidades o habilidades, sea donde sea, podemos pensar que nos está
vacilando pero en realidad está afirmando una realidad, es decir, que es mejor
que los demás.
El
acto de prepotencia se puede llevar a muchos estados y no solo dentro del
terreno de juego. Ahora todos podemos pensar en el “prepotente” por excelencia y
más cercano que es Cristiano, pero quizás dejamos de mirar la
prepotencia de otro que cuando humilla al contrario con su juego y se reprime
de hacer lo que hace el portugués no lo entendemos igual. Si alguien piensa que
el bajito y escurridizo zurdo no es prepotente, se equivoca, y eso se demuestra
cuando ha pasado por un mal trago y vuelve a resurgir enseguida se da golpes en
el pecho a lo Tarzán.
Como
he dicho no solo se produce la prepotencia en el terreno de juego también la
vemos en los banquillos, pues si, el ejemplo es el mismo, esa falsa modestia de
la que alardeaba el humilde Pep y que no oculta el crucificado Mou. El Tito y
el Pep usan la misma táctica, la de vender humo, cuando en realidad, y llegado
el caso se ha comprobado, son como todos los mortales que les gusta sacar pecho
cuando ganan y se desenfrenan cuando tienen que insultar, eso si, sutilmente y
con el beneplácito de la prensa, al entrenador del Madrid y a su institución,
en su propia casa.
Y
si ya llegamos al terreno más cercano nos encontramos con los mismos ejemplos,
pero a nivel local. Tenemos un club que se nos va a segunda división “B” y en
esto tiene mucha culpa la prepotencia de los dirigentes, de los entrenadores
que han pasado y de algunos jugadores indecentes que han pisado el Rico Pérez.
Esa prepotencia se muestra cuando no son capaces de rebajarse al nivel de la
realidad y seguir pensando que todo se arregla con unos amigos en el
ayuntamiento, o con sacar el mismo libro de táctica de hace 10 años, o con
hacer los mismo que cuando uno tiene 20 años, que puede salir de fiesta un
martes y jugar el sábado y además rendir al mismo nivel.
La
prepotencia existe y existirá en todos los estamentos del fútbol y lo malo es
que al final los que pagan esa exageración de la realidad son los de siempre los
aficionados, que con o sin prepotencia sufren y disfrutan de su equipo.
Definición de Prepotencia.(cada uno que coja la que quiera)
1. Poder o influencia muy grande o
superior al de otro.
2. Abuso o alarde de poder.
Larga vida al fútbol.
(foto diario
información)
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