Vengo
dándole vueltas al tema del deporte y el
dinero desde hace mucho tiempo y siempre he pensado lo mismo, pero desde
que hace una barbaridad de años, mi gran apreciado y en aquellos tiempos un
ícono futbolístico, Emilio Butragueño
y su quinta pasaron de cobrar
cantidades terrenales a alcanzar los 200
millones de pesetas, sí, que sí, que allá por los finales del ochenta y
principios de los noventa estos cinco amigos abrieron la veda de cobrar cosas indecentes, y de aquí al Cruyff de aquí no cobra nadie más que
yo, y así cobraba el hombre sus milloncejos
y así hasta los 14 millones pero de
euros que cobra, o defrauda, el medio metro de Messi.
Con
todo y con esto no es sólo el fútbol
el que llega a estos negocios absurdos, y contratos de televisiones y pagos por visión y abonos desorbitados
y un largo etcétera, que a los que vivimos de 1.000 euros al mes y a esto quítale la mitad que pasas a tu ex-mujer,
me digo a mi mismo, pues que vaya Rita a verte al campo. Además de que si no
sigues las normas económicas te quitan
de en medio y ahora entiendes
para que se pierde contra el Murcia,
porque así somos todos amigos para siempre y el Guadalajara ya sabía todo el Mundo que bajaba, risa no, lo siguiente, VERGÜENZA.
Y
esto llega a deportes que son minoritarios, porque queramos o no, después del “Rey Futbol” todos son menores.
El
Baloncesto, que se supone el segundo
deporte más seguido, con su Liga ACB o
Endesa o como se llame, su Liga LEB
o Adecco ORO o plata o bronce o lo que sea, resulta que tiene un canon para jugar y si no tienes, no
juegas. Vale, pero aquí viene la historia que no entiendo. Se supone que esto
no lo sabes cuando acaba, sino cuando
empieza, entonces ¿Por qué jugamos los que no tenemos dinero? ¿Para competir?
Pero ¿cuál es el premio?, ¿un
trofeo? ¿Dinero? ¿Una palmadita en
la espalda? Para los profesionales debe de ser duro, pero señores seamos serios, lo verdaderamente duro es para la
afición que sigue al equipo y cree
en sus posibilidades deportivas pero también en las extradeportivas por las promesas de sus dirigentes. Descerebrados
que no afrontan la realidad o que esperan que el equipo no de la talla. VERGÜENZA de ACB, ENDESA, ADECCO ORO y ¿Directivos Soñadores?.
Otro
que tal y con menos presupuesto, el Balonmano,
para echarse a llorar. Teníamos a uno de los mejores equipos de este deporte, en el apartado femenino, de España y recorriendo Europa y ya no sabemos nada de él
porque nadie se preocupa de mimarlo, pero empezando por la masa social alicantina, ya se perdió el
Calpisa y así hemos hecho con el Mar Alicante. Caso que me lleva a otro grande de este deporte y con
los mismos problemas, el Itxako Navarra,
al que niegan ayudas por unos irrisorios cientos
de miles de euros comparados con el millón
y medio largo por temporada, desde 2009, que ha ido recibiendo el fútbol del mismo Gobierno Foral. VERGÜENZA de instituciones.
Señores,
como siempre, reitero, y yo el primero, que esto no lo cambia nadie. Yo estoy seguro de no verlo, pero me
gustaría que los deportes fueran tratados de igual manera, empezando por los
aficionados, me incluyo. Solo tenemos ojos para Casillas e Iniesta, pero
y Vanesa Amorós y Silvia Navarro, y Guillermo Rejón y Rafa
Huertas y… un muchos más que no sabemos ni sus nombres.
Larga
vida a todo menos al fútbol
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