Los sueños, sueños son, pero ¡ay! amigo a veces estos se convierten en realidad. Tan cierto como que estoy escribiendo esto es aquello de que en el futbol no hay rival pequeño, creo que “el humilde” no estudió como debiera al rival que tuvo enfrente el sábado, también pienso que esto lo hizo sin intención y no creo que nos despreciara, pero no puso todos sus sentidos en analizar al rival al detalle para poder vencerle y ahí estuvo su gran error, porque enfrente tenía un equipo que lo tenía todo estudiado de principio a fin. No soy devoto del “boquerón” pero al cesar lo que es del césar, ¡¡que planteamiento más bien hecho!!, que manera más precisa de desarticular ese mecanismo de crear fútbol del todopoderoso Barcelona.
Reconozco que cuando ví que no jugaba Tote pensé que algo fallaba, ¿Cómo íbamos a crear peligro arriba? No hacía falta, solo era cuestión de esperar y aprovechar las oportunidades. Fritzler inmenso, ¿Dónde estaba Iniesta?, Aguilar y Tiago increíbles que manera de contener las embestidas del huracán azulgrana, impenetrable Calatayud, no lo he visto para tan bien en las contadas y peligrosas ocasiones en las que tuvo que intervenir (se dejo los dientes en el intento), pero por encima de todos me encantó PEÑA, garra, fuerza, un muro para Messi, Adriano o Alves que ninguno pudo traspasar. Gracias, porque a partir de esa banda izquierda por la que “el humilde” puso a Messi, se empezó a forjar la victoria de este Hércules que empezó como cualquier equipo que llega al Campo Nuevo, amedrentado y esperando a ver qué pasa, eso duro 15 minutos, a partir de ahí cada vez que pasábamos del medio campo era peligro que se palpaba en la grada.
Claro está que tenía que poner remedio, pero Xavi o Alves o Pedrito ya no eran peligro para nuestra armada invencible, habíamos creado para entonces una muralla más grande que la china y Calatayud podría haber sido el tercer portero de la selección. En estas estábamos que a la contra podíamos haber firmado un resultado histórico, Kiko, Trezeguet, Sendoa… en fin nos podemos conformar con el resultado, pero jugarle al mejor equipo del mundo, quitarle el balón, salirle corriendo, cometiendo poquísimas faltas, y dando una lección que algunos indeseables seguidores culés no supieron respetar.
Al once que sacó el “boquerón” solo me gustaría apuntar que no me gusta pensar que Trezeguet, Drenthe o Valdez tienen que jugar por la inversión que se ha hecho en ellos, y si por el rendimiento que den en el campo. No he destacado a Valdez porque creo que tendremos que valorarle en otro partido que no sea este, bajo mi punto de vista en este partido todos quieren quedar bien en la foto, sobre todo los fichajes.
Volvamos a la realidad, faltan 36 jornadas para salvarnos, pero con 3 puntos con los que no contábamos, el domingo llega el Valencia y cuando menos hay que intentar sacar un empate, no es que sea un aguafiestas, pero me gustaría que todos fuéramos partido a partido y en febrero ya veremos si estamos preparados para optar a la Europa League y no en la segunda jornada.
Por último quiero decir que el Barcelona es y seguirá siendo mejor que el Hércules, pero hoy no…¡¡¡MAÑANA!!!
Larga vida al fútbol.
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