Ya de inicio la alineación parecía con la idea clara de ganar el partido, esto es normal viniendo de Vigo en los partidos de casa. Ver a Tote de titular ya es indicativo de que queremos el balón, y la dupla Aguilar-Tiago es sinónimo de que buscamos ir hacia delante. La baja obligada de Calatayud tenía que ser cubierta por el portero holandés. Volvía Paz, sin pena ni gloria. Peña también entraba en el once, con rendimiento bajo para lo que nos tiene acostumbrados.
La primera parte iba por buen camino, aunque con un peligro tremendo en las contras del Levante. Lo más destacado fue la actuación de David Cortés, el mejor partido del lateral desde que llegó al Hércules. Velocidad, colocación, cerrando su banda y surtiendo balones al área. Precisamente de uno de estos llegó el primer gol, remate de Thomert, perfecto, que para Reina y hay estaba Valdez para rebañar el balón y llevarlo a la red. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, y al minuto siguiente se nos volvían a aparecer los fantasmas de la derrota.
Y el comienzo de la segunda parte nos trae buenas sensaciones, control del centro del campo, buena conducción en las botas de Tote, grandes internadas de Kiko, que entró en sustitución de Thomert pero con la incertidumbre del resultado y esas contras del Levante que nos podían hacer caer en puestos casi de descenso. Hoy no, hoy estábamos tocados por la victoria. De nuevo esa banda derecha, con un trabajo descomunal de Cortés y ese chaval que está llamado a ser estrella, Kiko, se forjaba una ocasión que avisaba de lo que estaba por llegar. En la siguiente, una jugada desde esa banda de Tiago que recorta hacia fuera y dispara raso con la izquierda, el balón lo rechaza el portero del Levante y ahí estaba, esta vez, Trezeguet, subiendo su porcentaje de acierto de cara al gol.
Otra vez por delante, y después de un par de ocasiones muy buenas del Levante que saco el guardameta internacional herculano, ahora le tocaba aparecer a Tote y reclamar protagonismo, un balón que le deja Pamarot, que con ese guante que tiene en su zurda, la pone al segundo palo donde aparece como un planeador Nelson Haedo Valdez para reivindicar que sabemos de esto.
De aquí al final a disfrutar, que a veces también nos toca. Algún que otro susto que sacó bien la defensa y el larguero, pero todo bajo control, incluso el marcador se quedó corto. Un par de cambios para dar respiro a los que han hecho ya su trabajo y dejar que otros se diviertan con sus compañeros.
Somos como una montaña rusa, ahora estamos arriba y la semana siguiente nos vamos para abajo a velocidad de vértigo. Ha llegado el momento de mantener una mínima regularidad que nos de dos victorias seguidas.
Larga vida al fútbol
La primera parte iba por buen camino, aunque con un peligro tremendo en las contras del Levante. Lo más destacado fue la actuación de David Cortés, el mejor partido del lateral desde que llegó al Hércules. Velocidad, colocación, cerrando su banda y surtiendo balones al área. Precisamente de uno de estos llegó el primer gol, remate de Thomert, perfecto, que para Reina y hay estaba Valdez para rebañar el balón y llevarlo a la red. Pero poco dura la alegría en la casa del pobre, y al minuto siguiente se nos volvían a aparecer los fantasmas de la derrota.
Y el comienzo de la segunda parte nos trae buenas sensaciones, control del centro del campo, buena conducción en las botas de Tote, grandes internadas de Kiko, que entró en sustitución de Thomert pero con la incertidumbre del resultado y esas contras del Levante que nos podían hacer caer en puestos casi de descenso. Hoy no, hoy estábamos tocados por la victoria. De nuevo esa banda derecha, con un trabajo descomunal de Cortés y ese chaval que está llamado a ser estrella, Kiko, se forjaba una ocasión que avisaba de lo que estaba por llegar. En la siguiente, una jugada desde esa banda de Tiago que recorta hacia fuera y dispara raso con la izquierda, el balón lo rechaza el portero del Levante y ahí estaba, esta vez, Trezeguet, subiendo su porcentaje de acierto de cara al gol.
Otra vez por delante, y después de un par de ocasiones muy buenas del Levante que saco el guardameta internacional herculano, ahora le tocaba aparecer a Tote y reclamar protagonismo, un balón que le deja Pamarot, que con ese guante que tiene en su zurda, la pone al segundo palo donde aparece como un planeador Nelson Haedo Valdez para reivindicar que sabemos de esto.
De aquí al final a disfrutar, que a veces también nos toca. Algún que otro susto que sacó bien la defensa y el larguero, pero todo bajo control, incluso el marcador se quedó corto. Un par de cambios para dar respiro a los que han hecho ya su trabajo y dejar que otros se diviertan con sus compañeros.
Somos como una montaña rusa, ahora estamos arriba y la semana siguiente nos vamos para abajo a velocidad de vértigo. Ha llegado el momento de mantener una mínima regularidad que nos de dos victorias seguidas.
Larga vida al fútbol
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