Estos son los partidos de nuestra liga. Aquí es donde hay que dejarse la piel. Ayer vimos un partido intenso, no muy brillante, a la vez de trabajado. La Real juega bien al fútbol, toca rápido y desborda al centro del campo rival. Esto nos pasó durante la primera parte, no los veíamos venir y nos pasaron por encima. No es que sufriéramos en exceso, pero el gol se acercaba a la portería de Calatayud y llegó.
Después era remar contra corriente, y el primer tiempo se nos fue sin demasiadas oportunidades de creer en algo positivo para este partido, pero con la esperanza de que tras el descanso cambiaran el rumbo del partido con alguna acción aislada o con el empuje de los nuestros. Nada más comenzar el segundo tiempo, todavía estábamos con el susto en el cuerpo de haber visto al recogepelotas tumbado en el suelo inconsciente, y tras una jugada por banda de Kiko, que velocidad tiene este chaval, la pone al primer palo y el delantero más eficaz de esta liga, Monsieur Trezeguet, la pone en la red. Este delantero es un matador del área, sólo necesita tocar una para convertirla en gol.
A partir de aquí ya era otro partido. Parecía que ahora sí, ahora era posible remontar. Incluso siendo los mismos, ese gol, había hecho creer a todos que se podía sacar adelante. Y tenía que ser él… ¡¡¡Roysthon Drenthe!!! El más aclamado, el más grande, el ídolo de la afición herculana, el que metierá el gol que al final sería el de la victoria. ¡Qué golazo! Lo que tiene este chico con la afición es química. El estadio se vino arriba, el equipo, hasta me dio la impresión que Esteban Vigo también.
El resto no tuvo mucha historia, el Hércules controló el balón y la Real lo intentó, pero no pudo. El centro del campo y la defensa, ahora parecía un muro infranqueable. De aquí al final nada de nada, salvo la emoción de un partido igualado. Los cambios no “cambiaron” nada, pero me apunto a que salgan Tote y Cristian como recambios para darle más frescura al medio campo y al ataque.
En resumidas cuentas es que tenemos tres puntos más que nos acercan a la salvación, hay que seguir por este camino. La Real no es más que nosotros, no vi un equipo superior al nuestro, simplemente un recién ascendido más. Tenemos mucho que mejorar si queremos quedarnos en primera, hay que puntuar como sea, como se hizo ayer, pero el juego no es el que quisiéramos. Los partidos se descontrolan y después es difícil reconducirlo a nuestro terreno. Vamos a por los dos partidos seguidos ganando, el próximo en caer: el Espanyol.
Larga vida al fútbol.
Después era remar contra corriente, y el primer tiempo se nos fue sin demasiadas oportunidades de creer en algo positivo para este partido, pero con la esperanza de que tras el descanso cambiaran el rumbo del partido con alguna acción aislada o con el empuje de los nuestros. Nada más comenzar el segundo tiempo, todavía estábamos con el susto en el cuerpo de haber visto al recogepelotas tumbado en el suelo inconsciente, y tras una jugada por banda de Kiko, que velocidad tiene este chaval, la pone al primer palo y el delantero más eficaz de esta liga, Monsieur Trezeguet, la pone en la red. Este delantero es un matador del área, sólo necesita tocar una para convertirla en gol.
A partir de aquí ya era otro partido. Parecía que ahora sí, ahora era posible remontar. Incluso siendo los mismos, ese gol, había hecho creer a todos que se podía sacar adelante. Y tenía que ser él… ¡¡¡Roysthon Drenthe!!! El más aclamado, el más grande, el ídolo de la afición herculana, el que metierá el gol que al final sería el de la victoria. ¡Qué golazo! Lo que tiene este chico con la afición es química. El estadio se vino arriba, el equipo, hasta me dio la impresión que Esteban Vigo también.
El resto no tuvo mucha historia, el Hércules controló el balón y la Real lo intentó, pero no pudo. El centro del campo y la defensa, ahora parecía un muro infranqueable. De aquí al final nada de nada, salvo la emoción de un partido igualado. Los cambios no “cambiaron” nada, pero me apunto a que salgan Tote y Cristian como recambios para darle más frescura al medio campo y al ataque.
En resumidas cuentas es que tenemos tres puntos más que nos acercan a la salvación, hay que seguir por este camino. La Real no es más que nosotros, no vi un equipo superior al nuestro, simplemente un recién ascendido más. Tenemos mucho que mejorar si queremos quedarnos en primera, hay que puntuar como sea, como se hizo ayer, pero el juego no es el que quisiéramos. Los partidos se descontrolan y después es difícil reconducirlo a nuestro terreno. Vamos a por los dos partidos seguidos ganando, el próximo en caer: el Espanyol.
Larga vida al fútbol.
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